Notas para leer en caso de incendio.








domingo, 16 de abril de 2017

Padinger, López, Daneri & cía.



Retrato de Marte es una novela histórica, en el sentido en que Los Pichiciegos de Fogwill es una novela histórica. Un enfoque transversal de algo más grande. Todo lo que sucede en la novela puede pensarse como la pintura de Cándido López que fue utilizada para la tapa del libro escrito por Germán Padinger y editado por Olmo Ediciones. López, a su regreso del Paraguay (con un brazo menos), se pasó todo el resto de su vida retratando el conflicto bélico más importante en el que participó Argentina; conflicto sólo comparable con la guerra de Malvinas 118 años después. Un soldado artista y testigo directo, consciente de que una guerra está compuesta por miles y miles de pequeñas historias anónimas que merecen ser plasmadas en un lienzo. Historias que merecen, también, ser escritas por alguien. Ahí es donde Padinger interpela a López y elige uno de los tantos pequeños soldados retratados, y le da un nombre: Daneri. Con un nombre y nada más que eso, Padinger construye la Historia de lo que posteriormente se conoció como la Guerra de la Triple Alianza, todo y nada más que todo eso en cien páginas.
            La literatura de ficción bélica, compuesta por millones de libros, pocas veces dedica alguno de ellos a este hecho histórico en particular. Teniendo en cuenta que los países sudamericanos que participaron en la contienda, apenas superan los doscientos años, la apuesta de Padinger se hace más ambiciosa, y llega a buen puerto. Para lograr su cometido, utiliza un mecanismo de anonimato y un desarrollo ininterrumpido de acciones sin nombres propios, más allá del propio Daneri. El único nombre que importa realmente. Eso que vemos en los cuadros de López (estudiados por Padinger), cobra sentido y movimiento a través de Daneri. Lo que Daneri ve, lo que Daneri escucha, lo que Daneri sufre y de lo que Daneri trata de escapar. La salida siempre parece ser el río Paraná. Testigo mudo y neutral de la vida y la muerte que se sucede en sus orillas.
            Fogwill declaró más de una vez que Los Pichiciegos no era una novela sobre la guerra de Malvinas, ni tampoco una novela sobre la guerra (así, sin nombre propio). Sino que era una novela sobre el lenguaje. Fogwill apelaba a la capacidad del lector para interpretar este tipo de declaraciones. Después de leer Retrato de Marte, descubro que no es una novela sobre la guerra del Paraguay solamente, sino que es una novela sobre la identidad. Sobre el desarraigo, la soledad y el anonimato. Jean Echenoz hace lo mismo en su novela 14, un retrato irónico, triste y a la vez cómico de La Primera Guerra Mundial. No es pretensioso decir que Padinger dialoga con estos autores y se posiciona en esa línea. Nos ofrece una novela que trata la historia de un hombre, que puede ser todos los hombres, en cualquier momento de la historia, en cualquier lugar del mundo. Recomendar su lectura es redundar un poco, pero no importa: hay que leer este libro.    


Nicolás G. Enrique